El récord de espectadores del promocionado show del intérvalo del Super Bowl hasta el último domingo lo ostentaba Madonna con 114 millones de personas con su participación en 2012.
En tanto, Bruno Mars se juntó a Red Hot Chili Peppers para una performance que fue vista por 115, 3 millones de personas, convirtiéndose en la performance más vista del Super Bowl en toda su historia.
Las últimas noticias reportan las críticas hacia Flea por no tener ningún cable conectado a su bajo, pero según comentan eso es así desde hace varios años en el intérvalo del Super Bowl, ya que no es posible hacerlo en vivo porque el escenario es montado en el campo en cuestión de minutos y si algo sale mal, millones de dólares se perderían por publicidad pautada.